martes, 8 de septiembre de 2015

“No se debe abrir la frontera si Colombia no deroga leyes que agreden a Venezuela”



“Mientras el gobierno de Colombia no derogue las leyes, resoluciones e instrumentos jurídicos que potencian la guerra económica contra nuestro país, y que afectan a los 30 millones de seres humanos venezolanos, colombianos y de todas las nacionalidades que conviven en nuestro territorio, no se debe reabrir la frontera, pues nuestro reclamo es legal, justo y correcto, y son ellos los que están actuando desde hace años con premeditación y alevosía contra Venezuela” dijo Jonathan García, diputado del Consejo Legislativo Regional por el Psuv.

Al respecto el parlamentario expresó que: “no podemos ser ingenuos los venezolanos ni los casi 6 millones de colombianos que viven en nuestro territorio, cada día es más claro que el gobierno de Colombia, títere de su oligarquía y del imperialismo norteamericano está actuando como un instrumento para acabar con nuestro “estado de bienestar”, con los logros sociales alcanzados en revolución, con el gigantesco avance que hemos tenido en la disminución de la pobreza, de la miseria, del hambre, con las pensiones que le brindamos a nuestros abuelos y abuelas, con la salud y educación gratuita, porque sencillamente somos un “mal ejemplo” para pueblos como el de Colombia al que le niegan todos esos derechos.

Señaló que quienes de un lado y otro de la frontera quieren ver los pasos abiertos y la dinámica natural de los dos países fluir, “debemos exigir en forma categórica y precisa la derogatoria de la resolución número 8 del Banco de la República de Colombia, que en su artículo 70 le da la facultad a los carteles cambiarios de la frontera colombiana para que, con la excusa de la oferta y la demanda que allí no existe, fijen un precio al Bolívar distinto al que surge de las mismas directrices de ese Banco y del Banco Central de Venezuela”.

A juicio de García esa acción es cuando menos, extremadamente inamistosa y desleal, instrumento que solo beneficia a unos pocos, mientras golpea a decenas de millones de hombres y mujeres, pues para colocar solo un ejemplo, esta semana el cambio real de bolívar-peso, reconocido por el Estado colombiano a través del referido Banco de la República, está en más de 250 pesos por 1 bolívar, pero las mafias cambiarias solo pagan 4 o 5 pesos por cada bolívar, y de allí se agarran los que ilegalmente fijan precio al dólar paralelo, “lo cual es una nueva evidencia de que estamos frente a un plan contra nuestra economía desde el exterior, que cuenta también con la participación del gobierno colombiano”.

Argumentó el diputado del Psuv que igual ocurre con la ley nacional y las ordenanzas municipales que legalizaron el contrabando de combustible, y la que este año legalizó el contrabando de cualquier producto, siempre que pase la frontera en cantidades menores a unos 28 millones de pesos, “lo cual es una prueba suficiente de la complicidad, por no decir participación, del gobierno y la oligarquía colombiana, en la guerra económica que se ha desatado contra la patria que ha albergado a casi 6 millones de hermanos y hermanas colombianos expulsados de su país a causa de la miseria y de la guerra”.

“En esto somos y debemos seguir siendo muy responsables y firmes, tal como lo ha hecho nuestro gobierno bolivariano y nuestro pueblo que en una sola voz respalda plenamente los planteamientos expresados por nuestro Presidente Nicolás Maduro y nuestros líderes, en defensa de los supremos intereses de la nación, más ahora que antes, cuando con las declaraciones emitidas recientemente por la Canciller de Colombia, ese gobierno señala claramente que para ellos la solución al problema creado por ellos mismos, es que acabemos con nuestra política de financiamiento y subsidio por parte del estado, que son los que garantizan al pueblo en forma universal su alimentación, combustible, vivienda, servicios públicos, educación, salud, y todos los demás derechos que tenemos como seres humanos” advirtió García.

Dijo el miembro del Psuv que a todos los venezolanos y a los hermanos colombianos que se vinieron a Venezuela buscando paz y bienestar social, les debe escandalizar y deben rechazar esos conceptos emitidos por el gobierno vecino, pues es evidente que lo que desearían es “igualar” ambos países pero precisamente en la pobreza, miseria, falta de acceso a la alimentación, salud, educación, vivienda, servicios públicos, pues imaginémonos aquí en nuestro territorio todo privatizado, y todas las cosas con precios como los que hacen imposible a la mayoría del pueblo colombiano tener acceso a ellas, a causa del modelo neoliberal que allá ha impuesto la oligarquía.

En tal sentido enfatizó que es por todo esto que el pueblo venezolano y colombiano como una sola voz, deben seguir exigiendo al gobierno de Colombia que derogue las leyes que agreden a la Patria, y que dejen de usar potes de humo y matrices mediáticas para distraer a la opinión pública nacional e internacional, sobre el verdadero problema que debe ser resuelto, y que depende de ellos.