Al respecto el parlamentario expresó que: “no
podemos ser ingenuos los venezolanos ni los casi 6 millones de colombianos que
viven en nuestro territorio, cada día es más claro que el gobierno de Colombia,
títere de su oligarquía y del imperialismo norteamericano está actuando como un
instrumento para acabar con nuestro “estado de bienestar”, con los logros
sociales alcanzados en revolución, con el gigantesco avance que hemos tenido en
la disminución de la pobreza, de la miseria, del hambre, con las pensiones que
le brindamos a nuestros abuelos y abuelas, con la salud y educación gratuita,
porque sencillamente somos un “mal ejemplo” para pueblos como el de Colombia al
que le niegan todos esos derechos.
Señaló que quienes de un lado y otro de la frontera
quieren ver los pasos abiertos y la dinámica natural de los dos países fluir,
“debemos exigir en forma categórica y precisa la derogatoria de la resolución
número 8 del Banco de la
República de Colombia, que en su artículo 70 le da la
facultad a los carteles cambiarios de la frontera colombiana para que, con la
excusa de la oferta y la demanda que allí no existe, fijen un precio al Bolívar
distinto al que surge de las mismas directrices de ese Banco y del Banco
Central de Venezuela”.
A juicio de García esa acción es cuando menos,
extremadamente inamistosa y desleal, instrumento que solo beneficia a unos
pocos, mientras golpea a decenas de millones de hombres y mujeres, pues para
colocar solo un ejemplo, esta semana el cambio real de bolívar-peso, reconocido
por el Estado colombiano a través del referido Banco de la República, está en más
de 250 pesos por 1 bolívar, pero las mafias cambiarias solo pagan 4 o 5 pesos
por cada bolívar, y de allí se agarran los que ilegalmente fijan precio al
dólar paralelo, “lo cual es una nueva evidencia de que estamos frente a un plan
contra nuestra economía desde el exterior, que cuenta también con la
participación del gobierno colombiano”.
Argumentó el diputado del Psuv que igual ocurre con
la ley nacional y las ordenanzas municipales que legalizaron el contrabando de
combustible, y la que este año legalizó el contrabando de cualquier producto,
siempre que pase la frontera en cantidades menores a unos 28 millones de pesos,
“lo cual es una prueba suficiente de la complicidad, por no decir
participación, del gobierno y la oligarquía colombiana, en la guerra económica que
se ha desatado contra la patria que ha albergado a casi 6 millones de hermanos
y hermanas colombianos expulsados de su país a causa de la miseria y de la
guerra”.
“En esto somos y debemos seguir siendo muy
responsables y firmes, tal como lo ha hecho nuestro gobierno bolivariano y
nuestro pueblo que en una sola voz respalda plenamente los planteamientos
expresados por nuestro Presidente Nicolás Maduro y nuestros líderes, en defensa
de los supremos intereses de la nación, más ahora que antes, cuando con las
declaraciones emitidas recientemente por la Canciller de Colombia,
ese gobierno señala claramente que para ellos la solución al problema creado
por ellos mismos, es que acabemos con nuestra política de financiamiento y
subsidio por parte del estado, que son los que garantizan al pueblo en forma
universal su alimentación, combustible, vivienda, servicios públicos,
educación, salud, y todos los demás derechos que tenemos como seres humanos”
advirtió García.
Dijo el miembro del Psuv que a todos los venezolanos
y a los hermanos colombianos que se vinieron a Venezuela buscando paz y
bienestar social, les debe escandalizar y deben rechazar esos conceptos
emitidos por el gobierno vecino, pues es evidente que lo que desearían es
“igualar” ambos países pero precisamente en la pobreza, miseria, falta de
acceso a la alimentación, salud, educación, vivienda, servicios públicos, pues
imaginémonos aquí en nuestro territorio todo privatizado, y todas las cosas con
precios como los que hacen imposible a la mayoría del pueblo colombiano tener
acceso a ellas, a causa del modelo neoliberal que allá ha impuesto la
oligarquía.
En tal sentido enfatizó que es por todo esto que el
pueblo venezolano y colombiano como una sola voz, deben seguir exigiendo al
gobierno de Colombia que derogue las leyes que agreden a la Patria, y que dejen de usar
potes de humo y matrices mediáticas para distraer a la opinión pública nacional
e internacional, sobre el verdadero problema que debe ser resuelto, y que
depende de ellos.